#VozMA _ Maureen Trebilcock

26.11.2021

Arquitecta UBB, Máster y Doctor en Arquitectura Sustentable, University of Notingham, Reino Unido. Académica jornada completa del Departamento de Diseño y Teoría de la Arquitectura UBB. Directora del Doctorado en Arquitectura y Urbanismo UBB. Sus áreas principales de investigación son el confort térmico, eficiencia energética y proceso de diseño integrado. Ha sido integrante del Grupo de Estudios Fondecyt de Geografía, Urbanismo, Arquitectura y Artes; Investigadora Responsable de 3 proyectos Fondecyt; Investigadora Patrocinante de 2 Fondecyt Postdoctorados; y co-investigadora de 5 proyectos Conicyt, Fondef e Innova.


PASADO:

¿Quiénes fueron tus referentes durante la universidad y tus primeros años?

Estudié en la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Bío-Bío a fines de los 80s y principio de los 90s. Fueron años intensos, de mucho trabajo y reflexión, pero también de compañerismo y generación de lazos que aún perduran. En esos años los principales referentes fueron mis profesores y profesoras de la Escuela, muchos de los cuales son ahora mis colegas: Jorge Harris, Hilario Hernández, Roberto Goycoolea, Cecilia Poblete, Flavio Valassina, Loly Muñoz. Más tarde, cuando hice mi doctorado en la Universidad de Nottingham, mi principal referente fue mi profesor guía, Brian Ford, arquitecto pionero de la sustentabilidad en Inglaterra y Europa, a quien admiro mucho principalmente por su ética y su sencillez. Aunque actualmente está retirado de la universidad, aún mantenemos contacto ya que sigue activo.


¿Tuviste algún docente que marcó tu trayectoria desde la universidad hasta ahora?

Roberto Burdiles fue mi profesor guía de proyecto de título, y esa etapa fue determinante para mi futuro. Comencé el proyecto el año 1992 cuando se realizó la Cumbre de Río y el concepto de desarrollo sustentable se comenzaba a escuchar en los medios, lo que me motivó a preguntarme por el impacto de la arquitectura en el medio ambiente y cómo poder mitigarlo. En esos años solo podía acceder a unos libros sobre arquitectura bioclimática escritos en Europa y EEUU luego de la crisis del petróleo de los 70s, pero nada más; no había internet y la verdad es que casi nadie sabía cuál podría ser el rol de la arquitectura frente a los desafíos ambientales. Entonces Roberto fue clave en motivarme y guiarme en ese proceso con maestría. Más adelante también fue clave en mi incorporación a la planta académica de la UBB que me permitió realizar mis postgrados en arquitectura sustentable y luego desarrollar la línea en la universidad.



PRESENTE:

¿Cómo defines tu quehacer arquitectónico?

Mi quehacer arquitectónico es cien por ciento académico, lo que me apasiona. Como académica me dedico en gran parte a la investigación en la línea de arquitectura sustentable, aunque últimamente más focalizada en el confort y bienestar de los ocupantes como una dimensión esencial de la sustentabilidad. Actualmente dirijo el Doctorado en Arquitectura y Urbanismo de la UBB, lo que también resulta muy motivante ya que me permite influir en la formación de nuevos investigadores en el tema. Creo que la investigación en nuestra disciplina es aún incipiente en relación a otras disciplinas, por lo que hay muchos desafíos pero también avances que están empezando a impactar en la toma de decisiones en materia de arquitectura y urbanismo en el país.

"Como académica me dedico en gran parte a la investigación en la línea de arquitectura sustentable, aunque últimamente más focalizada en el confort y bienestar de los ocupantes como una dimensión esencial de la sustentabilidad. Actualmente dirijo el Doctorado en Arquitectura y Urbanismo de la UBB, lo que también resulta muy motivante ya que me permite influir en la formación de nuevos investigadores en el tema."

¿Cómo crees que ha cambiado la presencia de la mujer en la arquitectura?

Ha sido mucho más lento de lo que una desearía. Si bien desde hace años observamos que las escuelas de arquitectura están compuestas mayoritariamente por estudiantes mujeres, aún son pocas las mujeres profesoras de arquitectura, las mujeres que lideran oficinas de arquitectura, y en general son pocas las referentes mujeres. Sin embargo, desde el movimiento feminista del 2018 creo que esta situación está cambiando, con un esfuerzo importante por visibilizar el trabajo de mujeres arquitectas que hacen un trabajo muy importante pero silencioso. Mujer ArquitectA ha sido fundamental en ello, como también las jóvenes estudiantes de arquitectura que han impulsado a arquitectas como yo de generaciones anteriores a levantar la voz y activar nuestro entorno en ese sentido. En nuestra Escuela de Arquitectura tenemos una mesa compuesta por profesoras y estudiantes que ha estado trabajando hace un año en temas de género, y tenemos desafíos y esperanza de realizar cambios en la disciplina y en la enseñanza.

"...desde el movimiento feminista del 2018 creo que esta situación está cambiando, con un esfuerzo importante por visibilizar el trabajo de mujeres arquitectas que hacen un trabajo muy importante pero silencioso. Mujer ArquitectA ha sido fundamental en ello, como también las jóvenes estudiantes de arquitectura que han impulsado a arquitectas como yo de generaciones anteriores a levantar la voz y activar nuestro entorno en ese sentido."

¿Quiénes serían tus referentes mujeres hoy?

En arquitectura, admiro mucho a Cazú Zegers y a Sofía von Ellrichshausen. A Cazú la conozco muy poco personalmente, pero he escuchado sus charlas y conozco sus obras que demuestran una sensibilidad notable con el espacio y la materialidad. A Sofía la conozco mucho y la admiro profundamente, no solo por la extraordinaria obra que ha realizado con Pezo en Chile y el mundo, sino también por la devoción que tiene por la arquitectura y por su espíritu incansable. Siempre he lamentado la escasez de autoras mujeres en libros de arquitectura, pero últimamente he estado leyendo bastante a Sarah Robinson, principalmente su libro Mind in Architecture y también otros textos. Es una mirada relativamente nueva a la arquitectura desde los sentidos y la mente humana, por lo que se relaciona con los recientes hallazgos en neurociencias. En estos días lanza un nuevo libro llamado Architecture is a Verb.

"Siempre he lamentado la escasez de autoras mujeres en libros de arquitectura, pero últimamente he estado leyendo bastante a Sarah Robinson, principalmente su libro Mind in Architecture y también otros textos. Es una mirada relativamente nueva a la arquitectura desde los sentidos y la mente humana, por lo que se relaciona con los recientes hallazgos en neurociencias."



FUTURO:

¿Cuáles son tus próximos desafíos?

Mis desafíos a corto plazo se centran en los proyectos en los cuales estoy trabajando y que me tienen muy motivada. El primero es un proyecto de innovación financiado por el Gobierno Regional del Biobío con fondos FIC que consiste en el desarrollo de modelos de espacios educativos escolares que promuevan la innovación pedagógica en un marco de confort y sustentabilidad, donde esperamos revolucionar de alguna forma el diseño de estos espacios. El equipo de trabajo está liderado y compuesto principalmente por mujeres, así que estamos muy orgullosas de ese proyecto, donde este año esperamos construir un prototipo en la UBB. El segundo proyecto es de investigación fundamental y consiste en desarrollar criterios de diseño y evaluación del bienestar de ocupantes en espacios de trabajo, lo que está tomando aún más importancia en estos tiempos de pandemia. Dentro de ese proyecto se están generando interesantes discusiones sobre las formas de percibir el espacio de trabajo y su relación con el confort, la salud y el bienestar.


¿Cómo crees que impacte la integración femenina en la disciplina?

Creo que se viene una gran revolución en la disciplina, donde las formas de aproximarse a las diferentes dimensiones de la arquitectura va a cambiar radicalmente. Nos hemos acostumbrado a una mirada que excluye no solo a la mujer sino también a las personas mayores, a las minorías, a los pueblos originarios, etc. Ha sido una mirada hegemónica y elitista, y eso tiene que cambiar hacia una aproximación diversa, amplia, integradora. Eso es vital y debería ser el sello del desarrollo de la disciplina en las próximas décadas. La integración femenina en la disciplina debiese resultar en la identificación de nuevas necesidades y nuevos espacios desde una mirada diversa y no sesgada.


"Creo que se viene una gran revolución en la disciplina, donde las formas de aproximarse a las diferentes dimensiones de la arquitectura va a cambiar radicalmente. Nos hemos acostumbrado a una mirada que excluye no solo a la mujer sino también a las personas mayores, a las minorías, a los pueblos originarios, etc. Ha sido una mirada hegemónica y elitista, y eso tiene que cambiar hacia una aproximación diversa, amplia, integradora."



¿Qué define a un arquitecto(a)?

Un(a) arquitecto(a) es quien puede integrar diversas dimensiones del problema arquitectónico en una propuesta nueva. He trabajado con profesionales de varias disciplinas que resultan mucho más "expertos" en conocimiento y dominio de un tema específico, pero solo los arquitectos(as) tenemos esa mirada amplia que es capaz de entender la realidad de forma holística, y de imaginar posibles realidades futuras. Y eso es más importante que lo que creemos, por lo que deberíamos relevarlo, potenciarlo, ponerlo a disposición de la sociedad que requiere profesionales que imaginen mejores futuros.